La importancia que posee la zona norte del Distrito Nacional en cuanto al tema de la bachata, es que en los barrios de esa región de la capital la bachata encontró un bastión durante los años en fue sumida a la marginalidad de parte de los sectores poderosos y los entes forjadores de la opinión pública.
Allí, en estos sectores marginados, en algunos casos, la bachata sobrevivió gracias a la acogida que recibió en colmadones, cabarets y bares de “poca monta”, donde personas relacionados con círculos rurales o que provenían de las provincias mantuvieron este género hasta que renació musicalmente, fue aceptada y programadas en todas las estaciones radiales de este tipo de música y se convirtió en un fenómeno que tras pasó las fronteras nacionales y se convirtió en un negocio rentable para las compañías productoras de música y el mercado musical en sentido general.
Las razones por las cuales la zona norte se convirtió en un lugar de sobrevivencia para la bachata fue la migración campo-ciudad que ocurrió en los setentas y ochentas, donde los sectores populares recibieron miles de personas originales de pueblos que se establecieron en barriadas como Villa Juana, Mejoramiento Social, Villas Agrícola,Villa Francisca, Villa Consuelo, María Auxiliadora, entre otros.
Esta emigración vino acompañada de una carga socio cultural que fue repetida y establecida en los nuevos lugares de domicilio de estos emigrantes.
1 comentario:
recale acá y te pasee el espacio
besos
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